A punto de cumplir su primer año de ejecución, el consorcio GreenLED se reunió a finales de mayo en Madrid para compartir los avances de este proyecto único. Este proyecto creará una referencia en la adaptación al clima al demostrar que el agua de lluvia puede ser una fuente fiable de agua para satisfacer la creciente demanda de agua urbana, cumpliendo las limitaciones normativas en materia de salud pública y reutilización del agua de lluvia en las ciudades.

Un consorcio hispano-holandés recibe 3.000.000 euros para ampliar la reutilización del agua de lluvia en las ciudades europeas. El proyecto está financiado por el instrumento de financiación de la UE para el medio ambiente y la acción por el clima, LIFE. Se realizarán dos sitios de demostración en Alphen aan de Rijn (Países Bajos) y Madrid (España), en los que podrán ahorrarse unos 10 millones de litros de agua potable al año.